Ámate

                             Ámate
Ámate, aunque la existencia duela, el tiempo asuste y el ayer señale cual embuste.

Efímera es la vida, brillante tu alma y tu sonrisa perenne calma.

Ámate aunque el vivir pese, pues gozosa es tu existencia, eterno es tu camino, y portentoso tu destino.

En numerosas veces te he visto reír, con sonrisa vehemente, con sonrisa sutil
más nunca estuve en tus noches en vela y no presencié tu mañana gris.

Ámate, pues dulce es tu esencia y salud tu presencia.

Ámate, que no sangre una herida, pues largo es tu amor y miel es tu vida.